El 22 de noviembre se celebra el Día Internacional del Músico. El motivo es que en la misma fecha tuvo lugar la muere de Santa Cecilia, patrona de los músicos y mártir del Cristianismo. El objetivo de esta fecha no es otro que rendir homenaje a todas aquellas personas que dedican su vida a la música de una u otra manera y, por qué no, para recordar a la población en general la importancia que tiene este arte en nuestras emociones y sentimientos.
Existen varias leyendas que hablan de la vida de Santa Cecilia. Una de ellas asegura que esta fue una noble romana que se convirtió al Cristianismo alrededor de los años 180 y 230 d.C. Por ello, la torturaron hasta su muerte un 22 de noviembre. Otra leyenda sobre su vida, narra que, además de convertirse al Cristianismo traicionando así a las autoridades del Imperio Romano, fue torturada y decapitada por cantar una alabanza a Dios.
Lo único que se sabe con certeza es que, en 1594, el Papa Gregorio XIII la nombró patrona de los músicos por su estrecha relación con la música. Tanto es así, que existen numerosas pinturas donde aparece Santa Cecilia tocando un arpa u otros instrumentos musicales.
La primera celebración de este día de la que se tiene constancia, ocurrió a finales del siglo XVII, en Edimburgo (Escocia). Años después, fueron uniéndose a la celebración otros países como Francia, España o Alemania y, finalmente, se expandió al resto del mundo.